Por Alexis Rojas y Nicolás Napoli / Archipiélago argentino situado en el océano Atlántico, a unos 500 Km. de la boca oriental del estrecho de Magallanes, perteneciente a la provincia de Tierra del Fuego Atlántida e islas del atlántico sur.
Historia de su soberanía:
En 1764 se fundo la factoría francesa de Port-Louis en la isla de Soledad y un año mas tarde los ingleses fundaron la de Port-Egmont, en Gran Malvina. Los españoles ocuparon Soledad, fundaron Puerto Soledad, y en 1767 ocuparon Port-Egmont; devuelto a Inglaterra, en 1774 el archipiélago volvió a ser de dominio español. La soberanía de las islas paso a Argentina en 1820, pero en 1833 fueron ocupadas por el Reino Unido y de abril a junio de 1982 fueron escenario guerra de las Malvinas. En 1987 entro en vigor una zona de protección pesquera de 150 millas alrededor de la isla establecida por Gran Bretaña (pese a la oposición de la ONU) Para preservar la riqueza piscícola. Posteriormente con el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Gran Bretaña y la Argentina (1990), la zona protegida fue ampliada hasta el límite de 200 millas y abierta a navíos argentinos. El presidente Menem y el primer ministro británico Major se reunieron en Nueva York en octubre de 1995 para normalizar relaciones y renuncias a las armas para recuperar el archipiélago. Sin embargo, el Reino unido no ha querido negociar la soberanía.
La guerra de los diecisiete años:
Los intereses de los habitantes de estos territorios supremos. Con tan resonantes palabras, lord Caradon, representante británico ante las naciones Unidas declaraba en 1964 el principio al cual su nación se atendría durante una larga batalla diplomática de diecisiete años y tres meses de duración.
Los medios argentinos manejados por la dictadura exageraron el triunfalismo
El comienzo de la batalla:
El dos de abril de 1982 Argentina había realizado su primer movimiento bélico. A la madrugada tuvo lugar el desembarco argentino; prácticamente no hubieron disparos solo pequeñas escaramuzas aisladas. Ese mismo día los argentinos comenzaron las fortificaciones de las islas, se rodearon las posibles playas de desembarco.
Desarrollo de la guerra:
El gobierno conservador británico de Margaret Thatcher respondió con el envió de un destacamento naval y tropas de desembarco. Argentina traslado a las islas los efectivos de una división mientras llegaba la flota británica. El Reino Unido inicio las operaciones con el apoyo político de la OTAN y la CEE mientras la conferencia de Países No Aliados (en La Habana ) se proclamo a favor de Argentina. La marina de guerra Argentina debió refugiarse en sus bases, tras sufrir graves pérdidas en los primeros encuentros con el enemigo. Pero la aviación ataco rápidamente a la flota británica: los mísiles Exocet de los aviones Súper-Etendard argentinos y las bombas de los Mirage causaron graves perdidas en el destacamento británico. Mientras sucedían las acciones militares, Estados Unidos por intermedio de un secretario de estado, Alexander Haig, la ONU, a través de su secretario general, Javier Pérez de Cuellas y luego el presidente de Perú intentaron llegar a una paz negociada entre ambas potencias.
Batalla en el Estrecho San Carlos
El desenlace:
El desenlace del conflicto comenzó cuando los británicos, el 21 de mayo desembarcaron en la isla Gran Malvina iniciando la recuperación del territorio y logrando el 14 de junio la capitulación de las fuerzas argentinas. La junta militar que controlaba el gobierno en la Argentina; convoco a las distintas fuerzas políticas del país para pactar el traspaso del gobierno democrático hecho que ocurrió en 1983 con la asunción del DR. Raúl Alfonsin mediante elecciones libres.
Luego del conflicto:
La Argentina ha realizado en las últimas décadas, durante el gobierno del DR Carlos Menem, una política de acercamiento a Gran Bretaña luego del conflicto. Esta política se ha llamado paraguas ya que se ha lograron acuerdos políticos y económicos con la intención de tratar el tema de la soberanía. En junio de 1999 los gobiernos de Gran Bretaña y la Argentina firmaron un polémico acuerdo que permite las visitas de los familiares de los caídos con carácter humanitario. También, luego de 17 años de interrupción, se reanudaron los vuelos comerciales desde la Argentina.
La rendicion
Las Consecuencias de la Guerra de Malvinas
El lunes 26 de julio de 1982 se realizo un oficio de acción de gracias por la victoria británica en la catedral de San Pablo, al cual asistieron la familia real, el Primer ministro y muchos de los oficiales militares que habían luchado en el Atlántico Sur, se comento que a Margaret Thatcher le disgusto el sermón del Arzobispo de Canterbury no llegara a dar una nota triunfalista. Si ello era cierto, no había podido hallar tal defecto en el desfile de la victoria, cumplido el 12 de octubre, Día de Colon, cuando junto con el alcalde de Londres recibirá el saludo de contingentes de la tres armas que aclamados por miles de espectadores, marchaban a un almuerzo en su homenaje que se les daba en el palacio del municipio. La noche anterior hubo una comida de Downing Street en honor de los dirigentes de la guerra. Durante aquellos veranos y otoños, a veces parecía que había celebraciones continuas por la campaña de las Malvinas, con vastas muchedumbres que se aglomeraban en Southampton, Portsmouth, Plymouth, para dar la bienvenida a cada barco y con pueblos y ciudades compartiendo en las honras a sus héroes locales. La primer ministro no oculto su alegría de hallar " el espíritu de las Malvinas " en cada rincón de la vida británica, disuadiendo a huelguistas y neutralizando a agitadores de izquierda, impresionando a los rusos y despertando envidia en nuestros aliados norteamericanos, tan heridos por sus recientes catástrofes militar.
La guerra de las Malvinas permitió a Gran Bretaña una impresionante demostración de su voluntad y de su eficiencia militar concedió al pueblo británico la sensación de que, por fin, se obtenía un éxito honorable y romántico para la vocación. Sin Embargo, aun cuando la guerra estaba en curso, fue evidente que muchos combatientes en el Atlántico Sur así como muchos civiles en la metrópoli percibían el absurdo que yacía en el fondo de esa guerra librada tan lejos de Gran Bretaña por un despojo de imperio. Lo cual no significa que se opusieron a la guerra. Una vez que el presidente Galtieri hizo lo que hizo, la mayoría de los británicos coincidían en que debía darse la repuesta que se dio. La madurez con que el pueblo británico asumió las malas noticias resulto mayor que lo que muchos políticos, calcularon. No hubo "triunfalismo" y eso no causa de que a los oficiales no les gustase intervenir en una serie de desfiles. Antes, bien les pareció poco ingles hacer mucho alboroto de lo que simplemente era un trabajo bien cumplido. La mayor parte de las Malvinas había sido destruida para siempre por la guerra y dudosos de que el gobierno invirtiera millones de libras para formar una economía nueva y artificial que justifique la lucha.
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Acerca de esta página
LOYOLITA es una Revista de Ciencias Sociales de los estudiantes del Tercer año de la Escuela Secundaria "San Ignacio de Loyola" de Hudson, República Argentina.
